viernes, 26 de marzo de 2010

Mi primer viaje a Acapulco

Un día de octubre del 2004 iba tranquilamente manejado por la calle de Coahuila, en la colonia Roma, cuando un pendejo quiso dar vuelta a la izquierda desde el carril de la derecha. Su cálculo fue poco atinado y le pegó a mi queridísimo Tsuru, rompiéndole la facia. Después de hacer todo el rollo ese de llamar al seguro y esperar al ajustador, me entregó 1000 pesos en enfectivo.
Ese fin de semana unos amigos del Parque México se habían ido a Acapulco y me habían invitado. Rechacé la invitación por que no tenía dinero y decidí tomar el incidente como una señal divina. Que mi auto se viera impoluto no era una de mis prioridades y como no conocía esta popular playa decidí alcanzarlos.
Al día siguiente a la misma hora del accidente estaba tirada en una palapa tomando el sol, echando un toque y una chela con mis amigos. Han pasado 6 años desde ese viaje y los detalles sutiles los he olvidado. Lo que me queda , como de tantas otras aventuras, son las fotos. Gracias a ellas recuerdo al niñoal que le tomé un millón de fotos, el fútbol playero, el accidente de la carretera, que la camioneta se atoró en la arena y por ello nos hicimos amigos de los de la palapa de junto, etc.


jueves, 25 de marzo de 2010

Comenzaré no por el principio sino desde que tuve cámara digital. Apartir de ese momento la manera en la que está registrada mi vida cambió. Compré mi primer cámara digital cuando me encontraba de viaje en Europa en el 2004, tenía 19 años recien cumplidos.
Uno de los eventos que marcó este viaje fue el rave de 5 días al que fui en Alemania. Nos dieron aventón unos españoles locos, amigos de mi amiga. No recuerdo el nombre de este magno evento pero tenían una decoración de no mames. La gente allá se toma muy enserio sus fiestas y derrepente organizan a toda la familia para ir.


Después de 5 días de experimentar con Charas, LSD y MDMA, bañarnos desnudos en un lago, y sobrevivir lluvias torrenciales, nos dispusimos a regresar a Berlin. Nuestro retorno se vió saboteado por unos policías que a la salida del reven se pusieron a hacerle antidoping de sudor a los conductores. Arrestaron a Gorka que iba manejando y nos preguntaron si alguien podía manejar. Evitamos averiguarlo, dejamos el auto estacionado y prometimos no moverlo hast 3 días después, tiempo que estimaron pertinente para que se nos bajara. En cuanto se fueron secuestramos el auto y nos fugamos.
4 meses después, ya en México recibí un mail en el que se me pedía que mandara 90€ para pagar "mi parte" de la multa y un número de cuenta. Eliminé el correo. Una semana después recibí otro. Hice lo mismo que con el anterior. Al cuarto o quinto ya me amenazaban con que el espiritu del rave me castigaría. No es que sea supersticiosa pero desde entonces no regreso a un rave.




sábado, 6 de febrero de 2010

Ajusco









Cuando vives en la urbe más poblada del mundo crees que los animales salvajes son las ratas, palomas y perros callejeros que cohabitan la ciudad contigo. El ajusco es uno de esos lugares en los que, sin ir tan lejos, puedes ir a respirar un poco de aire, olvidarte del celular, el tráfico y sentirte en contacto con la naturaleza.



Tampoco es que haya visto un oso ni nada asi pero ver arbolotes ya es algo.






México en Chicago

12 de diciembre en Chicago

Una larga fila de automóviles avanza lentamente por la Avenida Des Plains. El termómetro marca -6°C. Pasan 45 minutos y logramos dejar la camioneta en el estacionamiento de un restaurante ruso donde unos personajes achamarrados y rubios, nos cobran 20 dólares. Es la una de la mañana del 12 de diciembre del 2009, nieve y hielo cubren el paisaje Maryville, suburbio de la ciudad de Chicago. El relajo se debe a la congregación de cientos de mexicanos y otros hispanos que vienen a festejarle y cantarle las mañanitas a la virgen de Guadalupe.
Gente de todas las edades avanza torpemente por la acera algunos van de regreso, otros apenas vamos llegando. 10 minutos de gélida travesía para llegar al santuario de la virgen del cerrito del Tepeyac, provocan que deje de sentir los dedos de mis pies, a pesar traer doble calcetín y una capa de periódico que metí en mis botas.
Tambores marcan el ritmo de los danzantes que realizan sus bailes típicos con atuendos que remiten a los usados en sus comunidades locales, pero adaptados al clima extremo. Niños en brazos se esconden envueltos en grandes mantas. Los feligreses encienden miles de velitas, dejan cartas, flores y alzan sus imágenes para que sean bendecidas.
En ese santuario se encuentra una imagen de la virgen morena la cual está incluso "avalada", a falta de mejor término, por la basílica en el Distrito Federal. Aquí la gente puede cumplir sus mandas. De la flama que brinca en foro del patio de la iglesia, antorchas serán llevadas a pie, por los distintos encomendados a las iglesias de la ciudad, caminata que dura 5 horas.

Chicago es la ciudad del viento; casa de los Chicago Fire donde jugó Cuauhtemoc Blanco; la ciudad de Al Capone; la del gran incendio de 1817; conocida por su blues y por su soul; hogar de los primeros rascacielos; helada en invierno, húmeda en verano; capital del estado por el que era senador Obama y aunque pudiera parecer lejana; al contar entre su población con casi el 30% hispanos, Chicago está más cerca de nosotros lo que creemos. Ahí no se extraña ni la comida ni el idioma, no es difícil encontrar en el súper; tamales para el microondas, pelón pelo rico y miguelitos. Puede que en un restaurante te pidas una birria y todos los letreros están en español e inglés.
Pilsen y la villita son los dos barrios típicamente Mexicanos sin embargo la gran migración a esta ciudad desde México se remonta al siglo XIX y en la actualidad se les puede encontrar en todas partes.Por ello no es de sorprender que en el suburbio de Maryville se vaya a construir un gran santuario para la virgen de Guadalupe que, por el momento se encuentra al aire libre, en un nicho protegida por un vidrio.